La Amazonía peruana cautiva al mundo

Selva exuberante, biodiversidad incomparable y cultura ancestral hacen de la Amazonía peruana un destino único para los viajeros que buscan aventura y conexión con la naturaleza.
La Amazonía peruana es un territorio fascinante, que alberga una de las mayores biodiversidades del planeta. Con más de 782,000 km², representa cerca del 60% del territorio del Perú y es su gran pulmón verde. Un destino que ofrece experiencias inigualables a quienes buscan descubrir sus ríos majestuosos, su espesa selva y la cultura de los pueblos indígenas que han habitado la región por siglos.
Lo que hace especial a la Amazonía peruana no es solo su paisaje exuberante, sino también su papel fundamental en la regulación del clima global y su riqueza en flora y fauna. Desde sus frondosos bosques hasta sus ríos interminables, esta región alberga miles de especies de animales y plantas, muchas de ellas únicas en el mundo.

Imperdibles de la Amazonía peruana
-Iquitos y la Reserva Nacional Pacaya Samiria: Iquitos, la ciudad más grande de la Amazonía peruana, es la puerta de entrada a numerosas experiencias selváticas. Solo accesible por avión o río, este destino ofrece un encuentro genuino con la selva. Desde aquí, los viajeros pueden embarcarse en cruceros por el río Amazonas o visitar la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el área protegida más extensa del país, con más de dos millones de hectáreas. Pacaya Samiria es un paraíso para la observación de fauna silvestre. Aquí es posible avistar delfines rosados, nutrias gigantes, caimanes negros y cientos de especies de aves. Los visitantes pueden recorrer la selva en canoa, hacer caminatas nocturnas para descubrir criaturas fascinantes o convivir con comunidades nativas que aún conservan su modo de vida tradicional.
-Tambopata y el Parque Nacional del Manu: para quienes buscan una experiencia de contacto directo con la biodiversidad, la región de Madre de Dios es ideal. La ciudad de Puerto Maldonado es la puerta de entrada a dos de las áreas protegidas más impresionantes, la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional del Manu. Tambopata es hogar de los impresionantes collpas de guacamayos, donde cada día, al amanecer, cientos de aves multicolores se congregan para consumir arcilla rica en minerales en los acantilados de la selva. La experiencia de observar este espectáculo natural es única en el mundo. Además, la reserva permite a los visitantes alojarse en eco-lodges en medio de la selva, ideales para quienes desean desconectarse y disfrutar de la paz del entorno natural. Por otro lado, el Parque Nacional del Manu es un destino clave para biólogos y viajeros en busca de lo más salvaje de la Amazonía. Designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Manu es hogar de 10% de las especies de aves del mundo y una gran cantidad de mamíferos como el jaguar, el tapir y el mono choro.
-Chachapoyas y la catarata de Gocta: en la Amazonía alta, Chachapoyas, en la región de Amazonas, ofrece una combinación única de naturaleza y arqueología. La estrella de la zona es la catarata de Gocta, una de las más altas del mundo, con 771 metros de caída. La caminata hasta su base permite a los visitantes disfrutar de los bosques nubosos y la fauna local, como el gallito de las rocas, el ave nacional del Perú. Además, Chachapoyas es conocida por la impresionante fortaleza de Kuélap, una ciudadela preinca construida en la cima de una montaña, rodeada de murallas imponentes. A menudo comparada con Machu Picchu, Kuélap ofrece una experiencia menos concurrida pero igualmente fascinante, con vistas panorámicas espectaculares.
-El río Amazonas y la Isla de los Monos: el río Amazonas, el más caudaloso del mundo, atraviesa la Amazonía peruana y ofrece múltiples oportunidades para la aventura. Los paseos en bote por sus afluentes permiten explorar la selva y observar la vida silvestre desde una perspectiva única. Uno de los destinos más visitados cerca de Iquitos es la Isla de los Monos, un refugio donde se pueden ver de cerca diversas especies de primates rescatados del tráfico ilegal. Este santuario es una oportunidad ideal para aprender sobre la fauna amazónica y la importancia de su conservación.
Un destino que deja huella
La Amazonía peruana no solo es un paraíso natural, sino también un lugar donde las comunidades indígenas mantienen vivas sus tradiciones. A lo largo del río, es posible conocer a grupos como los bora, yagua y shipibo-conibo, quienes comparten sus costumbres, danzas y conocimientos sobre la medicina natural de la selva.