Viajar por la pantalla: el turismo que nace en las series

Las producciones audiovisuales se consolidan como una fuente clave de inspiración para los viajeros, impulsando el fenómeno del “set-jetting” y transformando destinos turísticos.
En la era del streaming y las redes sociales, la influencia de las series de televisión y las películas en la decisión de viaje de los turistas es cada vez más evidente. Este fenómeno, conocido como set-jetting (combinación de «set» en inglés, que significa escenario de filmación, y «jetting», que alude a viajar en avión), está llevando a millones de personas a visitar locaciones icónicas de sus series favoritas. Y ninguna producción ha capitalizado tanto esta tendencia como The White Lotus.
Desde su estreno en 2021, la serie puso en el mapa turístico cada uno de los destinos donde se filmó. La primera temporada, ambientada en el Four Seasons Resort de Maui, Hawái, disparó la ocupación hotelera en la isla. La segunda temporada, situada en el San Domenico Palace en Taormina, Sicilia, vivió un fenómeno similar, con reservas agotadas durante meses. Y ahora, con su tercera entrega en Koh Samui, Tailandia, el interés por el destino creció un 40% en plataformas de reserva, a pesar de que las tarifas de las villas de lujo en el hotel alcanzan los 9.000 dólares por noche.
El auge del set-jettingen el turismo
El impacto de las producciones audiovisuales en la industria de viajes no es nuevo, pero en la última década adquirió una magnitud sin precedentes. Series como Game of Thrones convirtieron a Dubrovnik (Croacia) en un imán turístico, mientras que Merlina avivó el interés por Rumania. En el comienzo del siglo, la película The Beach (2000) fue una precursora del fenómeno: Maya Bay, ubicada en la isla de Koh Phi Phi Leh, en Tailandia, se convirtió en uno de los destinos más visitados de la región gracias al film protagonizado por Leonardo Di Caprio (al punto de que periódicamente cierra para permitir el restablecimiento del ecosistema).
Según un estudio de Expedia, Hotels.com y Abritel, el 40% de los viajeros consideran que las series y películas son su segunda fuente de inspiración al elegir un destino, solo por debajo de las recomendaciones de familiares y amigos.
El set-jetting no solo genera un aumento inmediato en la llegada de turistas, sino que también impacta en la economía local. En Tailandia, por ejemplo, el gobierno implementó incentivos fiscales para atraer a producciones internacionales, con el objetivo de impulsar el turismo y la inversión en infraestructura hotelera. Esta estrategia se replicó en Sicilia, donde el rodaje de The White Lotus generó empleos directos e indirectos, desde el sector hotelero hasta los servicios de transporte y gastronomía.
¿Éxito o riesgo?
Si bien el impacto económico del set-jetting es innegable, también trae consigo desafíos. En algunos destinos, el repentino incremento del turismo ha generado problemas de sobreexplotación. El caso más emblemático es el «síndrome de París», donde algunos turistas, influenciados por la idealización de la capital francesa en las películas o series como Emily en París, se sienten desilusionados al encontrar una realidad distinta. Lo mismo ocurrió en Dubrovnik, donde el flujo masivo de visitantes motivó a las autoridades a imponer restricciones al turismo.
En el caso de The White Lotus, los hoteles que han sido locaciones de la serie optaron por estrategias exclusivas para manejar la alta demanda. El Four Seasons de Maui, por ejemplo, limitó las reservas en ciertas temporadas para evitar la saturación del destino.
El set-jetting no es solo una tendencia pasajera, sino una muestra del poder de la industria del entretenimiento para transformar la forma en que las personas eligen sus viajes. A medida que las plataformas de streaming continúan produciendo contenido globalizado, es probable que nuevos destinos se sumen a esta ola de turismo cinematográfico.
La gran pregunta es: ¿cuál será la próxima locación en beneficiarse del «efecto White Lotus«? Algunos rumores apuntaban a Japón como escenario de la tercera temporada, pero finalmente fue Tailandia la elegida. Lo que es seguro es que cualquier destino que logre captar la atención de Hollywood podría convertirse en el próximo epicentro del turismo global. Por ahora, los hoteles y agencias de viaje toman nota, adaptándose a una nueva realidad en la que las series de televisión no solo entretienen, sino que también influyen en las tendencias turísticas de manera inédita.