Esquel se prepara para el eclipse anular de 2027

La localidad patagónica comenzó a delinear su estrategia turística y operativa para ese evento astronómico que movilizará a muchos viajeros argentinos y de todo el mundo. 

El 7 de febrero de 2027 se podrá ver un eclipse anular de sol en varias regiones de la Argentina. Como el evento ocurrirá al mediodía, tendrá una duración excepcional de más de 7 minutos, lo que generará mucha expectativa en todo el mundo. Además se podrá ver a lo largo de una franja muy accesible, entre el norte de la Patagonia y la Costa Atlántica. Como el astroturismo es una tendencia en auge a nivel mundial, el evento provocará muchas llegadas internacionales al país, además del intenso movimiento interno esperado para esa fecha. 

Esquel ya se está posicionando para atraer a visitantes en esa ocasión. Estará en el centro de la franja para observar el eclipse de la mejor manera. Las autoridades y los operadores locales estiman que más de 30.000 visitantes podrían llegar en esa fecha a la región de Esquel. Ese dato obliga a planificar con anticipación tanto la promoción como la logística necesaria para recibir a tantas personas juntas.

Durante los últimos días, representantes del sector público y privado mantuvieron un encuentro para avanzar en la organización. Participaron la subsecretaria de Turismo de Esquel, Florencia Andolfatti; el delegado regional del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Alec Byrne; y referentes de agencias como Meraki Sur, Limits Adventure y Marcando Ruta. Pablo Gerez, de Chubut Explorers, sostuvo que Esquel y el Área Natural Protegida Piedra Parada ofrecen condiciones óptimas para observar el llamado “anillo de fuego”, característica distintiva de los eclipses anulares. “Va a ser el mejor lugar del mundo para ver el eclipse”, afirmó.

La fecha del eclipse caerá un domingo y coincidirá con el fin de semana largo de Carnaval, lo que incrementa aún más las expectativas de movimiento. Según Gerez, la llegada estimada de 30.000 personas obliga a trabajar en medidas de ordenamiento, promoción y diseño de experiencias turísticas que permitan distribuir la afluencia entre Esquel, Trevelin y otras localidades cercanas.

Además del fenómeno astronómico, la instancia representa una oportunidad para posicionar los atractivos regionales. Entre las acciones que se analizan aparecen la articulación con agencias para crear paquetes turísticos específicos, campañas de comunicación en medios tradicionales y digitales, y la realización de viajes de prensa con periodistas de naturaleza del país y del exterior.

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