Dinamarca: la capital europea del amor exprés
El país nórdico se ganó el mote de Las Vegas europeo. Es el destino elegido por miles de parejas que buscan una boda rápida, legal, sin requisitos innecesarios y con total reconocimiento internacional.

Con más de 16.000 matrimonios al año, una gran parte de ellos entre extranjeros, Dinamarca se posicionó como uno de los lugares más accesibles del mundo para casarse. Y no se trata solo de una moda pasajera: desde hace más de medio siglo, parejas de Alemania, Irlanda, Polonia, India, Francia, Italia y otros países viajan hasta allí para contraer matrimonio. Muchas veces la ceremonias no duran más de veinte minutos y no se pide a los novios más de un día de estadía.
A diferencia de otros países europeos, Dinamarca no exige residencia para contraer matrimonio. Tampoco requiere certificados de nacimiento ni otros documentos. El proceso de solicitud puede hacerse 100 % online, sin necesidad de presentarse previamente. Y en muchos casos, es posible llegar, casarse y volver a casa en el mismo día. Tampoco se requiere testigos, y toda la documentación se presenta digitalmente a la Agencia de Derecho Familiar de Dinamarca, que responde en general dentro de los 5 a 7 días hábiles.
El certificado de matrimonio que entregan las autoridades danesas es internacional, traducido al danés, inglés, alemán, español y francés, y es válido y reconocido en todo el mundo.
El matrimonio igualitario es legal desde 2012, por lo que el país recibe también muchas parejas LGBT+ que enfrentan barreras legales en sus países de origen.

Las razones detrás del fenómeno
“Las parejas no vienen por turismo. Vienen a casarse. Vuelan, firman y se van”, resumía recientemente un funcionario municipal de Ærø, una isla pintoresca en el sur del país. Este tipo de ceremonias son especialmente populares entre parejas internacionales que enfrentan trabas legales en sus países, ya sea por cuestiones migratorias, religiosas, de ciudadanía o por la orientación sexual de alguno de los contrayentes.
Si bien Dinamarca es sinónimo de eficiencia, también ofrece una gran variedad de escenarios románticos y cuidados para celebrar. Desde la arquitectura clásica de Copenhague hasta pueblos costeros como Ribe o Ærøskøbing, con calles adoquinadas y edificios del siglo XVIII, el país cuenta con más de cien locaciones autorizadas para celebrar bodas civiles. Algunas ciudades limitan la cantidad de casamientos por año, por lo que los novios deben anticiparse.
Para quienes no quieren lidiar con trámites, han surgido agencias especializadas como MarryAbroadSimply, que gestiona cerca de 150 casamientos por mes. Estas empresas ofrecen servicios integrales, desde la revisión de documentos hasta la organización del traslado, ceremonia y hospedaje. Según datos del sector, más del 90 % de las solicitudes individuales presentan errores, lo que puede retrasar los trámites por varios meses. Con ayuda profesional, en cambio, el tiempo entre el primer contacto y la ceremonia puede ser de solo tres días hábiles.