Viajes en solitario

Luego
de los viajes grupales entre amigas o compañeras, llega
la nueva
tendencia.
Algunos
gurús que anticipan las tendencias están convencidos que
el año
2025 marcará una neta consolidación de un fenómeno que
viene
instalándose desde hace tiempo en el mercado. Se nota un
aumento
significativo en la demanda de viajes en solitario por
parte de
mujeres, especialmente aquellas de mediana edad y con
altos ingresos.
Ciertos operadores y agentes posicionados sobre segmentos
de lujo o
de viajes totalmente personalizados están respondiendo a
esta
creciente tendencia con paquetes diseñados
específicamente.
De
acuerdo con la firma de investigación de mercado Future
Partners,
cerca del 40 % de las mujeres encuestadas en varios
mercados
manifestaron interés en viajar solas en 2025. Se trata de
un aumento
de ocho puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Aunque los
hombres siguen siendo más propensos a viajar en solitario
por
placer, el interés de las mujeres está en auge y las
empresas están
adaptándose para satisfacer esta demanda.
Empresas como Natural Habitat Adventures han ampliado significativamente su oferta de viajes para mujeres en solitario. Su programa «Women in the Wild», lanzado en 2023, ha experimentado una expansión del 75 % en su capacidad y planea duplicarla a lo largo de las próximas temporadas. Este tipo de iniciativas son particularmente populares entre mujeres mayores, muchas de las cuales pueden encontrarse en etapas de vida donde sus parejas no pueden viajar con ellas o han quedado viudas.
Renata Haas, directora de operaciones de aventura en América del Norte para Natural Habitat Adventures, destacó que cada vez más mujeres encuentran normalizado y alentador el viaje en solitario. «Existe un nuevo espacio que promueve el turismo para mujeres mayores, especialmente aquellas cuyos cónyuges no pueden acompañarlas o que han perdido a sus parejas», señaló.
¿Quiénes son las viajeras solitarias?
Según
datos de la empresa Road Scholar, que ofrece experiencias
de viaje
para personas mayores de 50 años, el 85 % de sus clientes
que viajan
solos son mujeres. Entre estas viajeras, un 60 % está
casada pero
opta por viajar sin su pareja debido a diferencias en sus
intereses
turísticos respectivos. Otro 40 % señaló que sus cónyuges
simplemente no disfrutan viajar.
Este fenómeno también se refleja en los datos de la red de viajes de lujo Virtuoso, donde el 71 % de los clientes que viajan solos son mujeres. De ellas, el 47 % están divorciadas, separadas o enviudadas, lo que confirma la creciente tendencia de los viajes en solitario tras el fin de una relación o después de haber criado una familia.
Incluso
las empresas de turismo de aventura, que tradicionalmente
han sido
más populares entre hombres, están viendo un incremento en
la
participación femenina. Macs Adventure, especializada en
excursiones
de senderismo y ciclismo autoguiadas, registró que en
2024, el 56 %
de sus viajeros en solitario fueron mujeres, dos puntos
porcentuales
más que el año anterior.
El
crecimiento del turismo femenino en solitario también está
impulsado por el aumento del poder adquisitivo de las
mujeres,
especialmente aquellas que han acumulado riqueza a lo
largo de sus
carreras profesionales. El empoderamiento de las
profesionales en
América Latina se traduce directamente en el crecimiento
de este
perfil de viajeras. Lo interesante para las agencias y los
prestadores es que muchas de estas viajeras están
dispuestas a
invertir en experiencias de lujo y en servicios
personalizados que
les garanticen comodidad y seguridad.
Beth Whitman, CEO de WanderTours, recuerda que hace 15 años eran pocas las empresas que ofrecían viajes exclusivos para mujeres. «Pero ahora es mucho más aceptable que las mujeres dejen atrás a sus familias y parejas para viajar con grupos de otras mujeres con intereses similares», explicó. Su empresa atiende principalmente a jubiladas con ingresos disponibles para gastar en experiencias de alto nivel.
A pesar del crecimiento de este segmento, las mujeres que viajan solas aún enfrentan desafíos específicos. En muchas partes del mundo, pueden encontrarse con inconvenientes menores o incluso con situaciones que comprometan su seguridad. Por este motivo, muchas empresas están diseñando programas que aborden estas preocupaciones. Varias consultoras elaboran listas de destinos seguros, mayoritariamente encabezadas por ciudades o países del Norte de Europa y de Oceanía. En América Latina, la Argentina y Buenos Aires suelen posicionarse como el país y la ciudad más segura, algo que también vale para las mujeres que viajan solas.