Cambios en la entrada al Espacio Schengen con la implementación del EES

A partir de este mes de octubre de 2025 se implementa de forma progresiva el Entry Exit System, que sustituirá los tradicionales controles y sellados de pasaportes en las fronteras europeas. Ahora el registro es electrónico con datos biométricos. Su aplicación estará totalmente completada en abril de 2026.

El 12 de octubre de 2025 entró en aplicación la nueva norma del control fronterizo europeo. La Unión Europea puso en marcha el Sistema de Entrada/Salida (Entry/Exit System – EES), una plataforma digital destinada a registrar electrónicamente los ingresos y egresos de los viajeros de países no miembros del espacio Schengen que realicen estadías de hasta 90 días dentro de un período de 6 meses.

El nuevo sistema está siendo implementado progresivamente en las fronteras y alcanzará su plena operatividad el 10 de abril de 2026. Su objetivo es de modernizar los controles fronterizos, reforzar la seguridad interna y combatir la inmigración irregular. Reemplaza el sellado manual de los pasaportes por un registro electrónico automatizado.

Cómo funciona el EES

Para su primer ingreso al territorio Schengen, los viajeros deben proporcionar sus datos biométricos —huellas digitales e imagen facial— junto con la información de su pasaporte, fecha, hora y punto de entrada. Estas informaciones son almacenadas en un expediente digital individual, válido por tres años desde el último cruce de frontera, o hasta cinco años en caso de permanencias irregulares. En los viajes siguientes, los controles serán más rápidos, ya que solo se verificará la identidad mediante los datos biométricos ya registrados.

El sistema funciona tanto en aeropuertos, puertos y estaciones internacionales, a través de agentes de control o terminales automatizadas. Algunos puntos dispone de puestos de preinscripción voluntaria, donde el viajero puede registrar previamente sus datos para agilizar el paso fronterizo.

A quiénes se aplica y qué datos recopila

El EES se aplica exclusivamente a ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea o del espacio Schengen, sean o no titulares de visa. No afecta a los ciudadanos europeos, ni a los residentes permanentes o poseedores de visados de larga duración.

Para cada viajero, el sistema almacena el nombre y apellidos, número de pasaporte, fecha-hora y lugar de entrada o salida, Imagen facial y huellas digitales. 

El registro de datos biométricos es obligatorio: si un viajero se niega a proporcionarlos, no puede ingresar al espacio Schengen.

Un control fronterizo que quiere ser más eficiente y seguro

La Comisión Europea señala que el EES permite mejorar la fiabilidad de las verificaciones fronterizas, reducir las esperas y facilitar el intercambio de información entre los Estados miembros. Además, contribuye a identificar con mayor precisión a las personas que excedan el tiempo de estadía autorizado, reforzando la cooperación entre autoridades migratorias y policiales.

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