Tierra del Fuego: ocho rincones únicos en el fin del mundo

La provincia más austral de la Argentina presenta una diversidad notable con los Andes fueguinos al sur, estepas al norte, costas abruptas, turberas, lagos y bosques subantárticos.

Si bien Ushuaia es el punto que concentra lo esencial de la actividad turística en la isla, exísten muchos otros destinos y atractivos entre el Estrecho de Magallanes y el Canal de Beagle, te invitamos a conocer ocho imperdibles ubicados en el fin del mundo:

  • Valle de Tierra Mayor

Este valle de origen glaciario se encuentra a unos 20 km al noreste de Ushuaia, en plena Cordillera. Está rodeado de montañas y bosques, con turberas y lagunas que lo hacen un entorno ideal para el turismo de naturaleza y actividades invernales.

Qué hacer: en verano, es un destino de trekking hasta la Laguna Esmeralda o el glaciar Ojo del Albino. En invierno, es posible disfrutar de la nieve con pistas de esquí de fondo, caminatas con raquetas y salidas en trineos tirados por perros huskies. El valle es hogar de varios criadores de esta raza de perros y es posible visitarlos también en verano. 

Consejos: requiere traslado en vehículo o excursión. Para trekking, llevar botas impermeables y protección contra el frío, incluso en verano. Las excursiones solo operan con reserva previa.

  • Bahía Lapataia (Parque Nacional Tierra del Fuego)

El parque nacional se encuentra a 12 km de Ushuaia y protege una muestra representativa del bosque andino-patagónico. La bahía Lapataia marca el extremo sur de la Ruta Nacional 3. El cartel de madera que indica ese punto es uno de los atractivos más fotografiados por los visitantes. El parque cuenta con varios senderos interpretativos. Uno de ellos llega hasta la costa del Canal y es posible ver huellas de asentamientos de indígenas al borde de las pasarelas. 

Qué hacer: senderismo por circuitos como Senda Costera, Laguna Negra o Mirador Lapataia. Observación de aves costeras y marinas y paisajes donde vivieron los primeros pobladores yámanas (o yaganes) de la región. También es posible realizar excursiones hasta el lago Acigami (ex Roca) y el paraje Isla Redonda (donde solía funcionar una oficina del Correo Argentino).

Consejos: la entrada es paga. Llevar agua y comida, ya que no hay servicios gastronómicos dentro del parque. Evitar salirse de los senderos marcados para proteger el ecosistema y las huellas arqueológicas.

  • Canal Beagle

Este canal marítimo separa la costa argentina de la isla Navarino (Chile) y varias otras (todas pertenecientes a Chile). Su navegación permite observar fauna marina y paisajes costeros fueguinos.

Qué hacer: excursiones en catamarán desde Ushuaia. La más común permite conocer el faro Les Éclaireurs e islotes con lobos marinos y cormoranes. También es posible cruzar hasta la localidad chilena de Puerto Williams o llegar navegando hasta la Estancia Harberton. La Isla Martillo tiene el único asentamiento de pingüinos cercano a Ushuaia.

Consejos: llevar ropa abrigada, incluso en verano. Algunas excursiones incluyen caminatas breves, consultar el itinerario con la agencia. Las salidas dependen del clima: prever posibles reprogramaciones.

  • Estancia Harberton y Puerto Almanza

Harberton es la estancia más antigua de Tierra del Fuego. Fue fundada en 1886 por el británico Thomas Bridges. A pocos kilómetros, Puerto Almanza es una pequeña comunidad costera dedicada a la pesca artesanal. Se está posicionando como un polo gastronómico especializado en mariscos y pescados. 

Qué hacer: visitar la estancia y el museo de historia natural (anteriormente era parte de la estancia, pero ahora se visita de manera independiente). Comer centolla, mejillones o merluza negra en los restaurantes de Puerto Almanza. La Ruta J que lleva a la estancia y la villa costera es una atracción en sí. Luego de cruzar el bosque fueguino, bordea la costa y es posible ver algunos de los típicos “arboles banderas” de la región. 

Consejos: ambos destinos se recorren mejor en verano. El acceso es por un camino consolidado desde Ushuaia. Se recomienda un vehículo preparado o contratar una excursión. Consultar horarios de apertura y disponibilidad de servicios.

  • Península Mitre

Junto con la Isla de los Estados, esta zona remota es el último refugio natural de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Ocupa su punta más oriental. Cuenta con algunos de los mayores turbales del mundo. Se puede explorar en verano para descubrir sus magníficos paisajes, sitios de naufragios y restos arqueológicos. El acceso es muy limitado para preservar su estado natural. 

Qué hacer: las travesías duran varios días, tanto a pie como a caballo. Además de la observación de la fauna local, es un destino soñado para fotografía de naturaleza.

Consejos: esta región es solo apto para visitantes con experiencia en trekking y logística de autosuficiencia. No hay señal, ni servicios. Avisar a Gendarmería o Defensa Civil antes de emprender cualquier travesía. Se recomienda fuertemente ir con guía especializado.

  • Tolhuin

Esta pequeña localidad está ubicada en el centro de la Isla Grande, a orillas del Lago Fagnano. Es un punto de paso estratégico entre Ushuaia y Río Grande. Desde Ushuaia se la encuentra luego de haber cruzado el Paso Garibaldi, en medio de los Andes Fueguinos. 

Qué hacer: caminar por la costa del lago Fagnano o alquilar kayaks. No se puede pasar por alto la panadería La Unión, una verdadera institución local conocida por su historia y visitantes famosos. Es posible aprender sobre el pasado selk’nam de la región.

Consejos: es un lugar ideal para una pausa en el viaje. Hay oferta de alojamiento básico y áreas para acampar. Consultar el estado de los senderos si se planea hacer caminatas prolongadas.

  • Río Grande

La segunda ciudad más poblada de la provincia es también su capital y su centro administrativo y productivo. El entorno natural local combina estepa y costa atlántica. Cuenta con un museo muy interesante y muy completo dedicado a la historia local y al pasado selk’nam de las llanuras fueguinas. 

Qué hacer: pesca deportiva de trucha en ríos como el Grande y el Menéndez. Recorrer el centro cívico y el Museo Virginia Choquintel. Río Grande es también un destino de compras y cuenta con dos grandes tiendas libres de impuestos: Atlántico Sur y Yahuin. También cuenta con dos reservas naturales en Punta Popper y Cabo Domingo. En las afueras de la ciudad está la misión salesiana que fue el núcleo original de la población de la región. Conserva su capilla y cuenta con un museo. 

Consejos: la temporada de pesca tiene una regulación estricta. Es imprescindible contar con permisos actualizados. El viento es constante, prever un abrigo adecuado. Existe una buena oferta gastronómica y hotelera.

  • Estancia María Behety

Es un importante establecimento rural ubicado cerca de Río Grande, dedicado históricamente a la ganadería ovina y hoy también al turismo de pesca.

Qué hacer: además de visitar las instalaciones, se organizan salidas de pesca con mosca en el río Grande (requiere reservas). También se proponen actividades de turismo rural.

Consejos: acceso restringido: coordinar previamente con la administración. En temporada baja, algunas actividades no están disponibles. Ideal para quienes buscan turismo exclusivo y personalizado.

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