Los sitios para seguir los pasos de León XIV en Chicago

La elección del primer Papa estadounidense impulsa un nuevo circuito turístico, religioso y cultural en la ciudad.
Desde que Robert Francis Prevost fue elegido en mayo de 2025 como el papa León XIV, la ciudad de Chicago vive un inusitado fervor pontificio. No es para menos: por primera vez en la historia, un ciudadano estadounidense, nacido y criado en el sur de la ciudad, lidera la Iglesia católica. Esta elección desató lo que muchos ya llaman “Pope-a-palooza”, una auténtica fiebre turística que invita a redescubrir Chicago a través de los lugares que marcaron la vida del nuevo pontífice.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en el hospital Mercy, en el histórico barrio de Bronzeville, el entonces Robert Prevost pasó su infancia en la localidad suburbana de Dolton. Su antigua casa aún se conserva en 212 E. 141st Place, y se espera que pronto reciba visitantes curiosos por conocer los orígenes del papa.
Otro sitio emblemático es la iglesia St. Mary of the Assumption, en South Leyden Avenue, donde el joven Prevost asistía con su familia. Aunque actualmente está cerrada, su fachada permanece intacta como testimonio de sus primeros vínculos con la fe.
Durante sus años de formación, Prevost regresó a Chicago tras graduarse en matemáticas en Villanova. Se instaló en el barrio de Hyde Park para estudiar teología en el Catholic Theological Union entre 1978 y 1982. Allí vivía frente al campus y trabajaba como docente de matemáticas en la Mendel Catholic Prep High School, en el barrio de Roseland, donde su madre se desempeñaba como bibliotecaria.
Además, fue maestro suplente en escuelas católicas como St. Rita of Cascia y oficiaba misa en St. Gabriel, donde su hermano era director. Estos lugares, distribuidos en el sur de Chicago, ahora conforman un inesperado itinerario de peregrinación urbana.
Pero la vida del Papa León XIV en Chicago no solo estuvo marcada por lo religioso. Entre sus pasiones está la pizza, y su favorita es la de Aurelio’s, en Homewood, donde solía disfrutar de la clásica masa delgada al estilo local. En honor a él, el restaurante lanzó la “Pope-A-Roni Pizza” y designó una “Mesa del papa” para quienes deseen replicar su experiencia gastronómica.
También es sabido que el nuevo pontífice es fanático de los Chicago White Sox. Su hermano confirmó que asistió a juegos importantes, incluyendo la Serie Mundial de 2005, y sigue siendo un fervoroso seguidor del equipo del South Side. Paradójicamente, su madre era hincha de los Chicago Cubs, lo que alimenta aún más la mitología familiar.
El restaurante Portillo’s también se sumó a los homenajes con “The Leo”, un sándwich especial de carne italiana “bautizada en salsa”, disponible durante todo mayo.
Esta combinación de espiritualidad, memoria, cultura popular y gastronomía convierte a Chicago en un nuevo epicentro del turismo religioso. Desde iglesias centenarias hasta pizzerías emblemáticas, la ciudad ofrece ahora un recorrido temático que permite conocer, a través de los pasos de León XIV, otra cara de su vasta herencia cultural.